De la mismidad a la alteridad en lo educativo
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Resumen
Hacer una lectura de la acción educativa desde la perspectiva cartesiana equivale a pensar la educación inevitablemente desde la razón poderosa, descontextualizada, aparentemente libre de todo tiempo y lugar. La filosofía de la subjetividad cartesiana, supone que el sujeto se relaciona con el mundo en un sentido unívoco y con otros sujetos como sus oponentes o diferentes. Desde esta perspectiva, el yo es el punto de partida y de llegada del conocimiento por lo que no hay lugar a la alteridad sino a la mismidad. Pero sucede que la pretensión cartesiana encuentra una oposición privilegiada en la filosofía de Nietzsche. El anticogito nietzscheano no es lo inverso del Cogito cartesiano sino la destrucción misma de toda conciencia aislada, encerrada en sí misma. En lugar de la mismidad, en este trabajo se propone la dialéctica de la otredad como categoría rectora que permite construir una pedagogía hermenéutica donde el yo se sustituye por el sí, es decir, por un sujeto que se orienta a la mediación, hacia la relación ética configurada desde la alteridad.
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